Osasuna brilla en su estadio

Osasuna se hace fuerte en casa ante el Rayo

Osasuna, que andaba un poco flojo fuera de casa, llegó al partidazo contra el Rayo Vallecano con la clara intención de clavar la segunda victoria de la temporada y demostrar que en su campo son unos fiera. Y voilá, otro triunfo en casa, sin encajar ni un gol, ¡el sexto si contamos el final de la pasada temporada! Por ahora, nada de violines, pero su defensa está más sólida que un muro.

Los de Vallecas, con un puntito más que los navarros, también querían dejar su huella, pero se quedaron a cero. Al frente del equipo madrileño estaba Iñigo Pérez, que volvía a su casa para un partido que siempre tiene un sabor especial. Osasuna empezó sin su estrella, Budimir, que volvió de la selección tocado. En su lugar, saltó al verde Raúl, que ya ha marcado cuatro de los 11 goles que lleva en Primera. Y no se quedó ahí, porque Benito, el canterano que se lo ha currado a tope, selló el partido con un golazo. Ovación que va a recordar siempre.

Desde el arranque, Osasuna quiso poner la directa, y Boyomo ya dio el primer susto al portero del Rayo con un cabezazo que casi la lían. Iñigo Pérez tuvo que cambiar los planes rapidísimo, ya que Luis Felipe se lesionó y entró Jozhua a escena. Los locales empezaron a combinar bien y, en el minuto 14, tras un centro de Boyomo y un remate fallido de un jugador del Rayo, Raúl puso a su equipo por delante.

Después de ese gol, los rojillos se relajaron un poco y el Rayo se puso las pilas. De Frutos lo intentó con un tiro raso, pero fue a parar un poquito desviado. Además, les anularon un gol por fuera de juego. Tras unos momentos de desconexión, los de casa volvieron a tomar el control. Pero en un contragolpe, el Rayo casi empata, aunque el disparo de De Frutos dio en el palo. Al final, los de Lisci lograron mantener la ventaja hasta el descanso.

En la segunda mitad, se notaba que ambos equipos querían más. Los de casa buscaban ampliar la renta, mientras que los visitantes deseaban el empate. Los de Iñigo Pérez mostraron que no se iban a rendir y se acercaron con peligro a la portería de Herrera. Aunque el juego fue un tira y afloja, los navarros volvieron a tomar el control.

Lisci movió piezas. Con los cambios, Iñigo Pérez se jugó el todo por el todo. Pero en el minuto 77, Benito, en un mano a mano con el portero del Rayo, gracias a un buen pase de Moncayola, estableció el 2-0, dejando el partido muy bien para los locales. El Rayo tuvo como luz positiva el debut de Samu Becerra, pero no hubo tiempo para más y los puntos se quedaron en Pamplona. Osasuna se hace fuerte en casa.

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