Otra venta sellada en el Barça: Sorprendente, Lewandowski queda completamente aislado.

El FC Barcelona sigue en su movida para ajustar las cuentas, porque ya sabéis, la pasta no sobra. En este viaje, han apretado el botón de las salidas para rascar unos euros. Y ya hay un delantero en la rampa de salida: Pau Víctor.

El chaval, que la temporada pasada sumó unos minutos con el primer equipo tras brillar en el filial, se va al Sporting de Braga de Portugal. Su marcha dejará unos 12 millones de euros en las arcas culés. Es un movimiento táctico, sí, pero deja un vacío en la delantera que seguro que se nota.

Con su salida, Robert Lewandowski se queda un poco más tranquilo en la delantera, ya que Pau era de las pocas opciones que le daban un poco de competencia. Ahora, Hansi Flick tendrá que idear el plan B o confiar en los extremos para cubrir cualquier baja del fenómeno polaco. La llegada de Marcus Rashford le da un poco de aire en ese sentido, el alemán va a por todas con el inglés.

Minutos para Rashford

A pesar de no ser una estrella la temporada pasada, la proyección y juventud de Pau habían llamado la atención de varios equipos. Desde el área deportiva, liderada por Deco, se ha visto que venderlo era clave para alcanzar esos objetivos financieros que tienen en mente. Con su marcha, dejará alrededor de 3 millones de euros en el bolsillo, que van a venir de lujo ahora.

Además, esta operación permitirá al Barça acercarse a la inscripción de los jugadores que aún tienen pendiente el visto bueno de LaLiga. Uno de los nombres que necesitan registrar urgente es el de Joan García, el portero joven que llegó del Espanyol como una apuesta de futuro, pero aún no puede ser inscrito a causa de los problemas con el Fair Play Financiero.

Facilitar las inscripciones, y ahora Christensen

Así que, Pau Víctor no solo dejará un sitio en el vestuario, sino que también facilitará el encaje de otros cracks en la plantilla. Es una pieza más del complicado rompecabezas que tiene que resolver la dirección deportiva culé.

Pero hay más movimiento en la era de las salidas. El nombre de Andreas Christensen también está en el punto de mira para ser vendido. El central danés, que el año pasado no estuvo a su mejor nivel, es uno de esos que podrían dar un buen pellizco a los azulgranas.

La Premier League está atenta a su situación y se espera que Deco mueva ficha si llega una oferta suculenta. Su adiós podría traer entre 15 y 20 millones de euros, según fuentes internas. El FC Barcelona necesita seguir moviendo ficha para cumplir con las normas económicas y asegurarse de que pueden registrar a los nuevos fichajes.