Míchel ya no puede quedarse en el limbo. Lleva siete partidos y solo ha coleccionado tres míseros puntos, y el ambiente en Montilivi está que arde. Ojo, que ha habido momentos de buen fútbol y chispas de esperanza, pero eso no suma en la tabla. Lo que realmente cuenta son los goles y ser un equipo a la altura. Y eso, amigo, es justo lo que se le está escapando al Girona. Este sábado tienen una nueva oportunidad contra el Valencia para dejar atrás el drama y demostrar que están en la lucha por la permanencia.
El Girona es el farolillo rojo de la Primera y la presión se siente en el aire. Dentro del vestuario intentan mantener la calma y el buen rollo, pero la verdad es que hay nervios y un miedo que se palpa. El año pasado fue un verdadero calvario y las sombras parecen alargarse demasiado. Y para colmo, la enfermería no para de llenarse; las lesiones no dan tregua y recientemente han perdido a Ounahi. Así que Míchel tiene un rompecabezas con hasta nueve bajas: los tocados Juan Carlos, David López, Van de Beek, Lemar, Tsygankov y Abel Ruiz; sumando a los internacionales Krapyvtsov y Joel Roca.
En su último duelo contra el Espanyol, el Girona mostró su mejor versión en el primer tiempo, así que podría mantener el mismo esquema: un 5-3-2. En defensa se curraron un buen partido y cualquier cosa que frene los 16 goles en contra que tienen es más que bienvenida. Además, Francés está a tope y no se le debería dar banquillo. Así que la línea de tres centrales se mantendría con Francés, Vítor Reis y Blind. En las bandas, Hugo Rincón se quedaría con el puesto, dejando a Arnau fuera, y por la izquierda solo queda disponible Álex Moreno. En el centro del campo, y sin Ounahi, la cosa está clara: Witsel e Iván Martín; y el ‘9’ es Vanat. La duda son sus compañeros. Portu fue titular contra el Espanyol y cumplió, pero Bryan Gil viene con ganas a tope. Este le da más caña, calidad y peligro en el área. Y no olvidemos a Asprilla, que también quiere recuperar su sitio.
Leggi anche:
Güler-Mbappé, salta a la acción.
