Roony Bardghji se une al Barça con muy buen rollo
Roony Bardghji ha llegado al FC Barcelona con humildad, ganas y mucha chamba. Sabía que su rol era ser el suplente de Lamine Yamal, pero eso no le ha supuesto un problema. Desde que pisó el Camp Nou, ha dejado claro que está aquí para aprender y aportar.
En el vestuario lo han recibido como si fuera de la familia, saben que su perfil suma y no resta. Hansi Flick está flipando con su rendimiento desde el primer día de entreno. Valora su actitud táctica, su intensidad a la hora de defender y cómo se adapta al juego sin complicaciones.
No vino como una estrella ni lo quiere, pero su hambre es evidente. Cada vez que sale al campo, entrena con todas las ganas, buscando dejar su marca en cada sesión. Bardghji ha llegado a competir, no a vivir de la fama de su fichaje.
Una madurez que sorprende
Llegar a un gigante como el Barça no es moco de pavo para un chaval tan joven, pero Roony lo ha hecho con cabeza. Ha esquivado los focos de la prensa, no se deja llevar por la presión y lleva un perfil bajo. Su mentalidad ha dejado a muchos veteranos flipando.
Es consciente de que tiene a Lamine Yamal como rival, el crack emergente del club, pero eso no le asusta. Ha aceptado la competencia con respeto y ambición. No busca quitarle el puesto, pero sí demostrar que está listo cuando le den la oportunidad.
Flick ha visto en él un jugador ideal para rotar. Puede jugar en ambas bandas, tiene desborde y no le tiembla el pulso a la hora de defender. A largo plazo, puede ser un recurso indispensable para el técnico alemán.
El apoyo de Casadó es clave
Roony Bardghji no ha estado solo en su adaptación al Barça. Uno de sus grandes colegas ha sido Marc Casadó, que ha hecho de guía tanto dentro como fuera del campo. A pesar de su juventud, Casadó es una de las voces más respetadas en el vestuario.
Le ha ayudado a entender la táctica, las dinámicas y las exigencias del club desde el día uno. Esa conexión se nota en el campo, donde ambos se buscan y entienden a la perfección. Para Bardghji, su presencia ha sido clave.
Pero ahora el futuro de Casadó está en el aire. Aunque es vital para Flick, su nombre suena en la lista de posibles salidas. El club necesita meter pasta y Casadó es uno de los jugadores más valorados del equipo.
El Chelsea le echa el ojo
En las últimas horas, ha salido a la luz que el Chelsea está muy interesado en fichar al centrocampista catalán. Fuentes cercanas dicen que los londinenses están dispuestos a soltar unos 30 millones de euros. Es un buen billete para un Barça que tiene que cerrar ventas antes de que se acabe el mercado.
Deco no lo tiene claro, porque sabe que Casadó ha crecido muchísimo con Flick y su liderazgo es real. Venderlo sería perder a un referente en el equipo, alguien que representa el espíritu competitivo que busca el nuevo proyecto.
El propio jugador ha dicho que quiere quedarse, pero también entiende la situación económica. Si la dirección del club decide que tiene que salir, no pondrá impedimentos. Aunque aún no hay decisión, su continuidad está en una cuerda floja.
Roony, a la expectativa
Para Roony Bardghji, perder a su mentor sería un palo en su adaptación. Casadó le ha dado estabilidad y complicidad. Sin él, su día a día cambiaría por completo.
Aun así, el chaval no pierde el foco. Está al 100% en seguir mejorando, aprovechando cada minuto que le da Flick y lograr asentarse en el equipo. Sabe que su momento llegará, y cuando eso pase, quiere estar más que listo.
Mientras el Chelsea aprieta y el Barça dudando, Roony sigue mostrando que ha llegado para quedarse.
