Alejandro Rego (Bilbao, 2003) se convirtió este sábado en el rey de La Catedral. “Es una locura, algo que he soñado desde crío. Marcar en un momento así para el equipo, rodeado de colegas y familia, no se puede pedir más”, comentaba el canterano del Athletic tras clavar el gol de la victoria contra el Mallorca (2-1) en los últimos minutos. Un tanto que llegó tras un pase de Areso, que se reía porque “no le di bien al balón”, que entró “lento” como si se lo pensara en el arco de Leo Román: “El balón llegó tan despacito que parecía que no iba a tocar la red”.
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Navarro: "No me pongo límitesDespués, el alto volante bilbaíno entraba al vestuario de San Mamés con “collejas, golpes por todos lados”, porque el vestuario está muy unido y eso le hizo sentir que fue un momento super especial para él. Menuda semana se estaba marcando Rego: en Villarreal</strong le estrelló un balón en la escuadra, en Dortmund juega en Champions y Valverde le elogia, y ahora remataba la faena con ese gol al Mallorca que daba tres puntos a los leones. “Tuve esa ocasión, pero estaba jodido en Villarreal. Jugar en Champions es brutal, pero esta semana ha estado complicada porque necesitábamos estos tres puntos”, reflexiona.
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