¿Qué tal, chavales? Escuchad, el tema es que el FC Barcelona anda en un lío con la pasta. Tienen que fichar a lo grande, pero también necesitan solucionar el rollo económico que les está dando más quebraderos de cabeza que una resaca tras una noche loca. Cada movimiento que hacen lo marcan los euros, y cualquier nuevo míster debe llevarse a algún jugador en el camino.
Ahora, la movida con Nico Williams no ha tirado para adelante. Aunque el chaval sonó fuerte en el club y el Hansi Flick lo quería a tope, al final no ha habido manera. Ni el interés del jugador ni los intentos de Deco han podido cerrar el trato.
Así que ahora están pensando en decisiones que pueden cambiar el juego.
Los que tienen las horas contadas
El Joan Laporta y el Deco han decidido algo que, hace nada, parecían locuras: meter en el mercado a dos pesos pesados del vestuario, Marc-André ter Stegen y Ronald Araújo. Estos dos han sido claves en los últimos años, pero con el nuevo proyecto de Flick, todo ha cambiado.
El portero alemán, capitán del equipo y todo eso, ya lleva un tiempo lidiando con problemas físicos que han afectado su juego. Aunque sigue siendo un crack bajo palos, en el club tienen miedo de que nunca vuelva a ser el que era y están considerando abrirle la puerta. La llegada de Joan García desde el Espanyol les refuerza esa idea, porque el chaval podría ser el nuevo hombre para esta portería.
Y hablando de Araújo, su rendimiento ha dejado dudas últimamente, especialmente en esos partidos de Champions que, ya sabéis, marcan la diferencia. Con 26 años, el central uruguayo sigue teniendo reconocimiento en Europa y podría dejar un buen dinero en las arcas culés. Flick valora sus habilidades, pero si llega una oferta que convenza, la necesidad de cuadrar los números podría obligar a su marcha.
Doble venta que puede reactivar el mercado
Si Ter Stegen y Araújo se van, el impacto en la economía del club sería brutal. Con la pasta de las ventas y los sueldazos que se ahorran, el Barça podría tener margen para fichar a más jugadores. Laporta sabe que estas decisiones son complicadas, pero también son necesarias con el lío económico que tienen encima.
Además, evitarían tener que vender a jóvenes talentos como Fermín López o Marc Casadó, que son clave para el futuro del club. Su plan es mantener a la nueva generación y hacer esas incorporaciones que devuelvan al Barça a lo más alto de Europa. Las próximas semanas van a ser cruciales, están en negociaciones y el mercado aún puede sorprendernos en el Camp Nou.
