03/08/2025 09:00:00h
El FC Barcelona está dándolo todo para tener una plantilla de lujo para la próxima temporada. Con las llegadas de Joan García, Marcus Rashford y Roony Bardghji, Flick tiene un equipo muy top en sus manos, pero también un poco más grande de lo que la planificación permite. Así que, Deco tiene la movida de equilibrar el vestuario y, a la vez, hacer caja vendiendo a algunos jugadores.
El director deportivo está a tope con Laporta para que los números cuadren sin que el equipo pierda competitividad. Las salidas de Pablo Torre y Pau Víctor fueron solo el arranque de la famosa operación salida. Ahora, el reto es decidir quién se queda en el nuevo proyecto y quién tiene que buscar minutos en otro sitio para no estancar su carrera.
En el radar de la Premier League
Entre los nombres que suenan está el de Marc Casadó. El chaval ha sido una de las gratas sorpresas de la temporada pasada, brillando con su carácter y su físico cuando le dieron la oportunidad en el primer equipo. Su buen rollo en el campo ha llamado la atención de varios equipos en la Premier League, como Arsenal, Chelsea y Manchester United, que creen que encajaría a la perfección en el fútbol inglés.
Deco sabe que si venden a Casadó podrían hacer unos 40 millones de euros, una pasta que vendría de lujo para cumplir con lo que piden los de La Liga. Pero, por ahora, el chaval no ha dado el visto bueno para salir. La competencia en el centro del campo va a ser dura con De Jong, Gavi, Pedri, Dani Olmo, Fermín y Bernal, aunque Casadó tiene fe en ganarse un hueco en la rotación de Flick.
Una decisión que marcará su futuro
En el staff técnico le valoran un montón, pero Flick entiende que el joven centrocampista podría tener pocas oportunidades si se queda. Por eso, Deco ha intentado hacerle ver que una cesión o incluso una venta podría ser bueno para su carrera a medio plazo, más aún con el interés que hay desde Inglaterra.
A pesar de todas las recomendaciones y ofertas que vienen de fuera, Marc Casadó sigue decidido a quedarse en el Barça. Su entorno dice que su objetivo es triunfar con la camiseta culé y ganarse la confianza de Flick. La decisión final aún no está clara, pero si se queda en el club, el centrocampista va a tener que enfrentarse a uno de los retos más grandes de su carrera: competir por un puesto.